sábado, 29 de mayo de 2010

La importancia del liderazgo - Una entrevista con una estudiante de MBA

Jen Geaga es una estudiante de MBA en una escuela de Negocios en California, USA, y su especialización es en Liderazgo. Ella ha mostrado un gran interés en la Fundación Yo Creo en Mí, y su contribución para nosotros es muy valiosa.

En un reciente intercambio, Jen respondió algunas preguntas interesantes sobre el liderazgo y la importancia de enseñarlo desde temprana edad.

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1. ¿Por qué crees que el liderazgo es importante?

Jen: Creo que los líderes proporcionar una visión y una esperanza para un mundo nuevo.

2. ¿Cuáles crees que son los rasgos más importantes en un líder?

Jen: Mis ideales liderazgo personal son:

- Visión: Todos sabemos por qué esto es importante, pero sin duda un líder debe ser capaz de ver las posibilidades del mañana, y sostener esa visión hasta que se convierta en una realidad.

- Coraje e intrepidez: Un líder debe estar dispuesto a seguir adelante (y a Ser), a pesar de la resistencia que encuentre. Asumir riesgos, promulgar el cambio, y hacer lo correcto requiere valor. Y también sabemos que para seguir la inspiración y mantener en ese flujo se requiere intrepidez.

- Corazón (Inspiración): Esta es la cualidad que yo creo que inspira a otros a actuar también a partir de sus corazones. Todos sabemos que para generar cambios, necesitamos personas que se unan. Así que el líder es el que despierta en los corazones de la gente el anhelo de ser más de lo que son, y de trabajar juntos para lograr algo grande. Esto es diferente al liderazgo carismático, que es aquél que hipnotiza a la gente, en lugar de inspirarlos a Ser.

- Principios: Un líder tiene que vivir enfocado en sus principios. Esto enlaza con la integridad, ya que para liderar a los demás uno debe ser un ejemplo. Para ser un agente de cambio se necesita una base sólida, que sólo la integridad y los principios pueden proporcionar.

3. ¿Por qué crees que es importante desarrollar el liderazgo en los niños y adolescentes?

Jen: Bueno, para ser un líder, creo que tienes que conocerte a ti mismo. Uno tiene que conocer sus valores y estar dispuesto a desarrollar y vivir esos valores de cada día. Así que para entregarles a los niños y adolescentes esta idea de liderazgo uno debe comenzar ayudándoles a identificar sus valores y su visión de cómo quieren que sea el mundo. Debo pensar en darles las herramientas que necesitan para seguir adelante y para que sean la clase de líderes que son buenos para el mundo. A menudo los niños son "hipnotizados" por los juegos de vídeo, la TV, la música y la violencia que surge de la cultura popular. Pero yo veo el desarrollo del liderazgo como una iniciativa para despertar los dones que ellos estan destinados a traer al mundo, y les ayuda a resistir lo que el mundo y la cultura popular les arroje.

Los niños tienen ojos y corazones que son inocentes y por lo tanto no está limitados por los convencionalismos del mundo. ¿No sería genial si todos los líderes fueron capaces de mirar el mundo de esta manera - en términos de posibilidades en vez de limitaciones? Así que enseñar liderazgo es muy importante para estimularlos y despertar esto desde temprana edad, y ayudarles así a lograr pequeñas victorias, lo cual seguramente conducirá a mayores victorias en el futuro.


4. ¿Por qué crees que es importante apoyar a una Fundación que ayuda a los niños menos privilegiados a desarrollar sus habilidades de liderazgo?

Jen: Para traer un verdadero cambio se requieren todos los aspectos de liderazgo que he señalado anteriormente. Y entonces, si yo quiero lograr un cambio duradero, debo comenzar por apoyar a los futuros líderes. Los niños son la clave para que ellos mismos, sus hermanos y hermanas, y sus comunidades salgan de la pobreza. A menudo se dice que el cambio ocurre desde el interior. Así que como parte de sus comunidades, ellos saben lo que es vivir esa vida, y ellos a su vez pueden ser los que unan e inspiren a la gente que está a su alrededor.

lunes, 24 de mayo de 2010

Lecciones de Liderazgo al mejor estilo Japonés

Hay una cultura que siempre he estudiado con gran interés y es la cultura japonesa. He tenido la oportunidad de trabajar con Japoneses, y de visitar este maravilloso país, y sin duda he quedado maravillado con su desarrollo y sus logros. También, he estudiado con gran interés las prácticas y los principios que han implementado, y que han permitido generar un enorme desarrollo económico y social.

Por eso quise traer hoy esta interesante presentación, que aunque quizás muchos han visto, contiene enseñanzas muy importantes sobre el liderazgo.

Espero la disfruten!

El Helecho y el Bambú, una fábula relacionada con el liderazgo

Existen muchas definiciones del liderazgo, pero una que me gusta especialmente es la de Stephen Covey. El dice lo siguiente:

El liderazgo consiste en comunicar la valía y el potencial de las personas de forma tan clara que ellos se sientan inspirados a verlo en ellos mismos

Esta es una definición muy interesante porque de alguna manera nos permite entender que el trabajo de un gran líder consiste en identificar y desarrollar el potencial y el talento en otros.

Pero en la práctica, y particularmente cuando uno trabaja este tema con los niños, niñas y adolescente, se encuentra que muchos de ellos no responden, o responden muy lentamente a este tipo de procesos.

La conclusión natural cuando alguien no responde a los estímulos o al "coaching" es que esa persona no está dispuesta a crecer, e incluso uno podría pensar en interrumpir del todo el proceso.

Pero el día de ayer encontré una interesante fábula, que me permitió ver que quizás los procesos internos en cada uno de nosotros tienen ritmos diferentes. Y probablemente el entender dichos ciclos nos puede permitir ser un poco más pacientes y comprensivos cuando algunos procesos no van a la velocidad que esperamos.

Espero les guste esta interesante fábula:


El Helecho Y El Bambu
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domingo, 2 de mayo de 2010

Gandhi y el pacifismo proactivo

La esencia del primer hábito (ser proactivos) consiste en hacer que las cosas sucedan. Es decir, en tomar la iniciativa y actuar. Esto a menudo nos da la imagen de que debemos dejar atrás la pasividad e incluso ser agresivos en nuestras acciones.

Sin embargo, nada es más alejado de la realidad que este enfoque. En realidad podemos ser muy proactivos, y sin embargo podemos tener un enfoque pacífico. En realidad, recuerdo que una de las grandes enseñanzas que saqué de la película sobre la vida de Gandhi, es que ser pacifista no quiere decir ser pasivo!, sino que al contrario, un pacifista efectivo es un gran activista!.

Por eso hoy quiero traerles un ejemplo maravilloso de ese pacifismo proactivo que Gandhi expresó en su vida, y que se expresa de forma muy clara en su historia de la marcha de la Sal:

El año: 1930. El lugar: la India. Un anciano en apariencia débil, sin posición y poder convencional, decidió desafiar al imperio más grande que hubiera conocido el mundo. La dominación colonial se había prolongado durante cuatro siglos y había llegado el momento de ponerle fin. Habían sido incontables las peticiones contra la injusticia que nadie había querido escuchar. Era hora de utilizar el poder y la acción. Pero, ¿cómo? El anciano reflexionó durante mucho tiempo acerca de cuál sería el método acertado y finalmente se le ocurrió una estrategia. El dominio del imperio sobre la India se apoyaba en el impuesto a la Sal, impuesto que hasta los más pobres y hambrientos debían pagar para sobrevivir. Estaba prohibido fabricar sal, aunque fuera para consumo personal. El anciano decidió quebrantar esa ley injusta marchando hasta el mar para hacer sal a partir de agua salada.

Cuando el anciano les anunció su proyecto sus colegas en la política, muchos se preguntaron si se habría vuelto loco. ¿Pensaba desafiar al imperio mediante la producción de un puñado de sal? El anciano envió entonces una carta las autoridades imperiales en la cual explicaba su no a la ley de la sal, les pedía que la abolieran y les anunciaba lo que haría en caso de que no cedieran. Los funcionarios se burlaron. ¿Quién prestaría atención a semejante demostración? Decidieron que la mejor manera de responder no era detenerlo sino permitirle hacer el ridículo.

El anciano salió de su hogar y se puso en camino apoyado en su callado, en compañía de ochenta compañeros, con destino al mar, a casi 400 km de distancia. A medida que avanzaba, día a día, se le fueron uniendo miles de personas. Cuando llegó al mar y produjo la sal, los ojos de toda la india estaban puestos en él, mientras el resto del mundo observaba. Cuando la noticia corrió por todo el país, miles de personas comenzaron a fabricar y consumir la sal "ilegal". Las autoridades imperiales no tardaron en reconocer que no tenían otra alternativa que encarcelar al anciano para frenar la rebelión. De nada sirvió. A los pocos meses, las cárceles están llenas de cientos de miles de presos que protestaban. El país prácticamente se paralizó. La sonrisa sardónica se había borrado de los rostros de las autoridades imperiales.

A los pocos meses, las autoridades se dieron llegaron al anciano. Para sorpresa del mundo entero el virrey, representante del rey, se sentó con un indio negociar un acuerdo en términos equitativos. Acordaron que las personas que habitaban en las cosas podría fabricar su propia sal sin tener que pagar impuestos. Ese fue el comienzo del fin del imperio y un ejemplo sobresaliente de cómo la proactividad y el pacifismo no solamente pueden convivir, sino que también son capaces de lograr exitos significativos.